Estos artículos que V. I. Lenin consagró a Tolstoi, uno en 1908, en el ochenta aniversario del autor de Guerra y Paz, y los otros con motivo de su fallecimiento, constituyen un conjunto único en la crítica marxista. Como ha dicho el crítico francés, Jean Freville: "Lenin buscaba con ardor, en la literatura, la expresión de la realidad, de esta realidad revolucionaria rusa que él sintiera de manera tan penetrante y que encarnó en horas decisivas. Entre los novelistas contemporáneos de la revolución de 905, son Tolstoi y Gorki quienes atraen y mantienen, porque representaban más fielmente que nadie a las dos clases revolucionarias, a las dos fuerzas motrices de la revolución rusa: el campesinado y el proletariado. Para Lenin, lo que caracteriza la obra de Tolstoi, es que refleja la psicología del campesino ruso con todas sus contradicciones. Lenin no separa en Tolstoi, al artista del pensador. La simplicidad del campesino se vuelve a encontrar en el realismo del escritor. La revuelta de los campesinos y su apatía, sus odios y sus desesperaciones se prolongan en la ideología del profeta de Iasnaia Poliana".
En el cincuenta aniversario de la muerte de Tolstoi, la Editorial Futuro ha considerado de suma importancia incorporar en su colección Eurindia estos trabajos de Lenin. Ha creído también de interés para el público argentino y latinoamericano precederlos por la nota que sobre estos trabajos publicara el notable pensador argentino Aníbal Ponce en la revista Dialéctica (abril 1936) por él dirigida.